Muchas veces te habrás preguntado cómo afecta el tiempo a la artrosis.
Desde tiempos inmemoriales, nuestros antepasados eran capaces de prever los cambios de tiempo por la reagudización de los dolores de sus articulaciones. Quien no ha escuchado la frase “mañana llueve porque me están doliendo las rodillas”.
Y no iban muy desencaminados porque hay muchos trabajos científicos en la literatura médica que demuestran que en un elevado número de pacientes (más de un 40%) hay una relación inversa entre el dolor articular y la presión atmosférica, cuando baja la presión aumenta el dolor articular. No hay que olvidar que las articulaciones tienen “baroreceptores” en la cápsula articular que detectan éstos cambios de presión.
Por otra parte ésta bajada de presión atmosférica y el grado de humedad máximo desencadenan una disminución de la estabilidad postural que también influye en la sensación de dolor articular.
Los países menos soleados y con mayores precipitaciones tienen un número comparativamente más elevado de personas que sufren enfermedades reumáticas, como por ejemplo, Bélgica.
Por lo tanto en los meses más húmedos y sombríos, otoño e invierno, existe claramente una mayor incidencia de dolores articulares.
A los dolores articulares provocados por los cambios de presión se une que nuestra musculatura también sufre con el frío, provocando una mayor incidencia de las contracturas musculares y rigideces articulares que producen dolor músculoesquelético en los pacientes.
¿Qué hacer en los días de dolor más intenso?
Para los días en que los dolores son más intensos aconsejamos:
- Aplicación de calor en las articulaciones artrósicas
- Ejercicio moderado como caminar por terreno llano, nadar o montar en bicicleta, ya que es beneficioso para la artrosis de rodilla o cadera. Es conveniente potenciar la musculatura y preservar la movilidad.
- Si el dolor es muy intenso es conveniente guardar reposo.
- Se recomienda evitar el sobrepeso, sobre todo para la articulaciones de carga(cadera,rodillas,tobillos).
- Mantener una dieta variada y equilibrada(dieta mediterránea)
- Aplicar en las zonas con dolor calor y sólo frio si hay inflamación, frío máximo 10 minutos varias veces al día
- Por las mañanas, cuando la rigidez y dolor es más intenso, es conveniente llevar a cabo una ducha de agua caliente y aplicar masaje en la zona con dolor.
- Utilice zapatos cómodos sin mucho tacón y sin cordones para no tener que agacharse y con una ligera cuña
- Duerma en cama plana y dura y siéntese en sillas de respaldo recto.
- No esté mucho tiempo de pie quieto en la misma posición. Evite posturas perjudiciales como estar de rodillas y ponerse en cuclillas.
- No fuerce las articulaciones, evite los movimientos bruscos.
- Evite cargar peso.
- Dese un lujo y acuda a un balneario que ofrecen tratamientos contra la artrosis que ayuda a reducir el dolor y la inflamación.
- No se automedique y siga las recomendaciones de su especialista.
- Acuda a un fisioterapeuta cuando tenga más dolor para aliviar las contracturas musculares.
En Clínica DKF además de estas recomendaciones ofrecemos a las personas que sufren de artrosis tratamientos personalizados que producen una mejoría muy significativa en los síntomas en función de lo avanzado de la enfermedad.
Y siempre es conveniente mantener una actitud de ánimo positiva ante cualquier enfermedad. Ya sabe la frase que siempre se ha dicho “Al mal tiempo, buena cara”
Autor: Doctora Karin Freitag. Especialista y Máster en Reumatología