
Una alternativa innovadora de la estimulación no invasiva con exitosos resultados en el tratamiento del deterioro cognitivo.
Es la técnica más novedosa de nuestro país. Las ondas de choque transcraneales, conocida como técnica TPS (Transcraneal Pulse Stimulation), se está posicionando, gracias a sus grandes resultados en pacientes con deterioro cognitivo, como una alternativa prometedora dentro de la estimulación no invasiva. Clínica DKF es el único centro en España que cuenta con este dispositivo aplicándolo al deterioro cognitivo.
La técnica TPS, compatible y complementaria a otros tratamientos convencionales, produce una estimulación en la actividad cerebral mediante varios mecanismos y en la neuroplasticidad evidenciado cambios cerebrales estructurales y funcionales favorables en los pacientes.
¿En qué consiste la Estimulación Transcraneal?
Este procedimiento pionero en España, ralentiza la progresión del deterioro cognitivo, la pérdida de memoria, mejora la apatía y los cuadros depresivos afianzándose como una gran alternativa a enfermedades de tratamiento complejo.
El tratamiento TPS es una terapia innovadora, indolora, no invasiva, con escasas contraindicaciones y prácticamente sin efectos adversos indicada para tratamientos tanto neurológicos, como psiquiátricos.
Tratamiento del deterioro cognitivo en Madrid
Desde hace más de cuatro años, el equipo de Neurología de Clínica DKF trata, entre otras patologías, deterioro cognitivo en sus diferentes tipos y etapas. Los pacientes en etapas leves y moderadas de la enfermedad de Alzheimer, patología que aumenta cada año en nuestro, han experimentado gracias a este tratamiento con TPS mejorías emocionales y cognitivas en áreas como la memoria, la atención, la orientación o la fluidez verbal.
Sin embargo, el éxito de la TPS no radica únicamente en tener el dispositivo. En Clínica DKF esta técnica se acompaña de un estudio y una valoración de cada paciente de lo más completa y rápida que existe actualmente en España. En una semana, Clínica DKF ofrece a sus pacientes una valoración 360º tanto a nivel neuropsicológico como radiológico.
El tratamiento ambulatorio con TPS consiste en seis sesiones de 30 minutos durante dos semanas. El paciente no requiere ninguna preparación previa y podrá acudir siempre acompañado por cuantos familiares desee.