Nuestra unidad de alergología es especialista en el tratamiento de la rinitis alérgica.
¿QUÉ ES LA RINITIS ALÉRGICA?
La rinitis alérgica se define como una enfermedad inflamatoria de la mucosa nasal, como consecuencia de una reacción exagerada frente a una gran variedad de aeroalérgenos.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS MÁS FRECUENTES DE LA RINITIS ALÉRGICA?
El polen, los ácaros de polvo, los hongos o los epitelios de ciertos animales, son algunos de los alérgenos desencadenantes de la rinitis alérgica.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Entre los síntomas que pueden aparecer en la rinitis alérgica, se incluyen:
- Picor de nariz.
- Secreción y congestión nasal.
- Estornudos.
En muchas ocasiones se acompaña de síntomas oculares como picor y enrojecimiento ocular o lagrimeo.
En función del alérgeno que causa los síntomas, la rinitis puede ser intermitente, como en el caso de los pólenes que afectan principalmente en los meses de primavera, o persistente, como ocurre en los pacientes alérgicos a ácaros o epitelios de animales cuando se convive con el animal.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
El diagnóstico de la rinitis alérgica se basa en la concordancia entre una historia clínica compatible y la positividad de las pruebas diagnósticas. Estas pruebas se basan en la demostración de anticuerpos IgE específicos del alérgeno responsable en la piel (prueba cutánea) o en la sangre. La prueba cutánea o prick-test, es una técnica sencilla, rápida, indolora, segura, poco costosa y en la que además se pueden testar varios alérgenos a la vez. Consiste en la colocación de una gota de los alérgenos que se vayan a testar sobre la cara anterior del antebrazo, que se puncionarán con una lanceta.
Transcurridos 15 minutos se realiza la lectura de la prueba. La aparición de un habón, lesión similar a la picadura de un mosquito, se considera un resultado positivo.
¿CÓMO SE TRATA?
El tratamiento de la rinitis alérgica se debe adaptar a los síntomas del paciente y a la gravedad de éstos.
Actualmente se dispone de medicamentos tópicos y orales como los antihistamínicos y los corticoides intranasales.
Además de la medicación para controlar los síntomas, se dispone de las vacunas con alérgenos, la inmunoterapia alérgeno-específica, que en la actualidad es el único tratamiento específico para tratar la causa responsable de la alergia y poder modificar la evolución natural de la enfermedad.
El objetivo principal de la inmunoterapia con alérgenos es disminuir los síntomas logrando incluso que desaparezcan. Consiste en la administración -por vía subcutánea o sublingual- del alérgeno que provoca la alergia en dosis cada vez más elevadas, hasta un máximo preestablecido. Este proceso dura entre 3 y 5 años, en función de la evolución del paciente.
La eficacia de la inmunoterapia en la rinoconjuntivitis ha sido ampliamente documentada y puede llegar a curar al paciente con rinitis alérgica. Además, se ha visto que puede evitar la aparición de asma bronquial y de nuevas sensibilizaciones frente a otros aeroalérgenos.