Especialidad de Geriatría
En Clínica DKF nos preocupamos por insistir a nuestros pacientes mayores de 65 años en la importancia de la prevención para afrontar un envejecimiento saludable.
Hace un año la OMS promovió una estrategia global a través de un plan de acción de salud al que llamó “Decenio del Envejecimiento Saludable”. Esta iniciativa fomenta un envejecimiento saludable que exige adoptar medidas en múltiples niveles y sectores, encaminadas a prevenir las enfermedades, promover la salud, mantener la capacidad intrínseca y facilitar la capacidad funcional.
La Geriatría debe de ser entendida como una especialidad enfocada a mejorar la calidad de los pacientes y de la familia que les rodea.
¿Qué es la geriatría?
La geriatría es un campo de la medicina dedicada a la prevención, diagnóstico, tratamiento y recuperación de las enfermedades o problemas de salud de las personas mayores.
En qué consiste la Unidad de Geriatría
A través de una valoración geriátrica integral (VGI) se realiza una evaluación global del paciente para poder tomar decisiones para un correcto manejo de las patologías de la persona mayor, intentando mantener y, sobre todo, mejorar su calidad de vida.
La Valoración Geriátrica Integral tiene en cuenta los siguientes aspectos:
- Aspectos clínicos: se recogen detalladamente todas las enfermedades y problemas de salud que haya presentado el paciente en el pasado y en la actualidad, así como intervenciones quirúrgicas y tratamiento farmacológico.
- Situación funcional: Evaluación del grado de independencia para la realización de las actividades básicas de la vida diaria como la deambulación, el aseo, el vestido… y otras actividades más avanzadas como manejar las cuentas del banco, conducir, etc.
- Situación cognitiva: se evalúa la presencia de deterioro cognitivo en cualquiera de sus fases, así como trastornos de conducta o cuadro confusional agudo. También se valora la situación afectiva de cada persona y si existen trastornos del ánimo como ansiedad o depresión. También se recoge la higiene del sueño para detectar problemas asociados como el insomnio.
- Valoración nutricional: estado nutricional del paciente, pérdida de peso, malnutrición proteico- calórica, trastornos de la deglución, etc.
- Valoración social: se analiza el entorno familiar y social de cada persona, ayudas que recibe, etc.
- Fragilidad, sarcopenia, caídas y otros síndromes geriátricos.
Tras esta valoración detallada del paciente se plantean los distintos problemas clínicos ya presentes y se recomiendan las medidas necesarias para prevenir futuros riesgos como puede ser el riesgo de malnutrición o el riesgo de deterioro funcional.
A partir de este momento se realiza un plan detallado por problemas y se decide la necesidad de solicitar pruebas diagnósticas complementarias, realizar un ajuste de medicación, prescripción de ejercicio físico, recomendaciones nutricionales, estimulación cognitiva, etc.
¿A quién va dirigida esta Unidad de Geriatría?
La Unidad de geriatría va dirigida a cualquier persona mayor de 65 años.
La Unidad de geriatría ofrece apoyo a:
- Pacientes con pluripatología (varias enfermedades concomitantes).
- Pacientes que se encuentren en seguimiento previo por muchas especialidades médicas: la geriatría es una especialidad generalista y en ocasiones los pacientes se benefician de aunar toda la atención médica en un solo profesional.
- Personas con quejas de pérdida de memoria, trastornos cognitivos, trastornos de conducta o del ánimo como pueden ser la depresión y la ansiedad.
- Personas mayores con caídas de repetición, inestabilidad de la marcha y/o deterioro funcional reciente.
- Personas mayores con reciente pérdida de peso no justificada.
Enfermedades más frecuentes
Las enfermedades más frecuentes que tratamos desde la unidad de geriatría son:
1. Enfermedades cardiovasculares
- Insuficiencia cardiaca crónica. La descompensación de la insuficiencia cardiaca es una de las causas más frecuentes de hospitalización en el paciente mayor. En la consulta se realizará un manejo específico de esta patología ajustando fármacos que en ocasiones son de difícil manejo dado sus efectos secundarios en las personas mayores. De este modo intentamos evitar las descompensaciones de esta patología.
- Estenosis aórtica severa. Ayudamos, con la valoración geriátrica integral, a la toma de decisiones en cuanto a tratamientos intervencionistas como la implantación de una válvula aórtica transcatéter (TAVI).
2. Deterioro cognitivo
- Diagnóstico del deterioro cognitivo leve: La pérdida de memoria, aunque sea muy sutil, no está siempre relacionada con la edad. Es muy importante realizar un diagnóstico precoz ante la aparición de las primeras quejas, aunque sean subjetivas, de falta de memoria.
- Enfermedad de Alzheimer en cualquiera de sus estadios.
- Demencia frontotemporal, Enfermedad por Cuerpos de Lewy y otras enfermedades neurodegenerativas.
- Demencia vascular.
- Trastornos de conducta asociados a deterioro cognitivo: Se trata de alteraciones del comportamiento que pueden aparecer en cualquier fase de la enfermedad, incluso antes de detectar problemas de memoria, y que causan gran distrés emocional, disrupción familiar y ocasionan con frecuencia consecuencias como pérdida de independencia y autocuidado. Los trastornos de conducta más frecuentes son: agitación, agresividad, alucinaciones, delirios, desinhibición, vagabundeo, ansiedad o depresión, apatía, trastornos alimentarios o trastornos del sueño.
3. Trastornos del ánimo: Depresión y ansiedad.
Son patologías muy frecuentes entre la población mayor. No siempre presentan la sintomatología típica por lo que en ocasiones son difíciles de diagnosticar.
Es muy importante su detección y un tratamiento precoz ya que en las personas mayores pueden tener consecuencias nefastas, ocasionando empeoramiento de otras enfermedades concomitantes, deterioro funcional o cognitivo, etc.
Además, el manejo de fármacos antidepresivos debe realizarse con precaución atendiendo a la eficacia, la tolerabilidad, las posibles interacciones farmacológicas con otros medicamentos, así como posibles efectos adversos (más frecuentes en población mayor que en el adulto joven).
4. Dolor crónico
El manejo del dolor en las personas mayores es a menudo un reto ya que en ocasiones las causas pueden ser multifactoriales y difíciles de solucionar. Con frecuencia el dolor crónico en España y particularmente en la población mayor, puede estar infratratado o mal tratado por miedo a utilización de opioides mayores en el caso de ser estos necesarios.
También debemos identificar cuándo se trata de un dolor neuropático para poder tratarlo de manera correcta.
El manejo inadecuado del dolor agudo o crónico en las personas mayores se asocia con pérdida de independencia y funcionalidad, trastornos afectivos como ansiedad y depresión, inmovilidad, úlceras por presión, descompensación de otras patologías crónicas, etc.
Desde la consulta de Geriatría se realizará un seguimiento estrecho del paciente con dolor para conseguir un tratamiento eficaz con una adecuada tolerancia y adherencia por parte del paciente.
5. Pluripatología
En el paciente mayor con muchísima frecuencia coexisten distintas enfermedades como, por ejemplo, enfermedad cardiovascular, insuficiencia renal crónica, Diabetes Mellitus, osteoporosis, trastornos cognitivos, enfermedades digestivas, urinarias, etc.
La mayoría de las veces, además, esto se asocia lo que llamamos polifarmacia, es decir, la presencia de más de 5 fármacos en el tratamiento habitual de un paciente.
En ocasiones, entre la larga lista de medicamentos que toma diariamente un paciente nos encontramos con algún fármaco que, o bien no es necesario, o incluso es inapropiado o está contraindicados en una persona de sus características.
La polifarmacia asocia consecuencias negativas por lo que su detección e intervención temprana es imprescindible.
6. Valoración del paciente con cáncer
La oncogeriatría está cobrando cada vez más importancia. La edad no debería ser un criterio de exclusión para tratar a las personas con cáncer.
Mediante la Valoración Geriátrica Integral, se clasifica a los pacientes según su fragilidad y se ayuda a otros especialistas (oncólogo, cirujano, radioterapeuta…), al propio paciente e incluso a sus familias, en la toma de decisiones de manejo y terapéuticas.
En aquellos pacientes que van a ser sometidos a un tratamiento oncológico, ya sea quirúrgico, quimioterápico o con radioterapia, se inicia un programa de prehabilitación.
La prehabilitación consiste en la intervención sobre la situación funcional mediante programas de ejercicio físico, mejora de la situación nutricional, estudio del estatus afectivo/psicológico si es preciso y también sobre otros problemas identificados y potencialmente solucionables como pueden ser la polifarmacia o el control del dolor. Todo ello con el fin de reducir el riesgo de complicaciones posteriores.
7. Fractura de cadera, fracturas vertebrales y osteoporosis
La fractura de cadera en las personas mayores se asocia con aumento de mortalidad anual, pérdida de independencia y empeoramiento de otras enfermedades crónicas.
En la consulta nos centraremos en la recuperación funcional tras una fractura, así como en el tratamiento del dolor y en el tratamiento de la osteoporosis para prevenir futuras fracturas.
8. Caídas de repetición
Muy frecuentes en las personas mayores. Se deben estudiar las posibles causas para establecer un tratamiento y recomendaciones dirigidas y adecuadas.
9. Malnutrición
Es de vital importancia detectar la malnutrición en las personas mayores. La pérdida de peso no justificada suele ser el signo de alarma inicial.
Se debe identificar la causa e iniciar unas recomendaciones dietéticas. En ocasiones es necesaria la prescripción de suplementación nutricional.
10. Fragilidad y sarcopenia
La fragilidad es un síndrome caracterizado por una disminución de la reserva fisiológica para hacer frente a las situaciones de estrés. Es prevenible y reversible.
Se utilizan diferentes escalas de valoración para detectar la presencia de fragilidad y poder iniciar un plan para revertirla.
La sarcopenia: consiste en la pérdida de masa o fuerza muscular. Importancia pronóstica evidenciada.
Se debe prevenir, detectar y tratar cuando ya está instaurada para evitar consecuencias mayores.
11. Necesidades paliativas
La necesidad de manejo paliativo puede darse tanto en pacientes con cáncer, en personas con enfermedades crónicas que no responden al tratamiento o en pacientes con demencia en estadios muy avanzados.
Siempre desde la cercanía, el respeto y el cariño podremos realizar una planificación de cuidados en consenso con el paciente y/o sus familias para garantizar una mejor calidad de vida.
Intentamos así disminuir el sufrimiento en las etapas finales respetando siempre y por encima de todo los deseos del propio paciente.
12. Deterioro funcional agudo o subagudo
En ocasiones los pacientes presentan empeoramiento de la marcha, pérdida de independencia para las actividades cotidianas como salir a la calle, asearse o vestirse.
Esta pérdida de funcionalidad puede ser aguda (en los últimos días o semanas) o subaguda (en los últimos meses) y suele tener una causa como una enfermedad aguda, una hospitalización reciente, un cuadro confusional agudo, una reacción adversa a algún fármaco, una pérdida de un familiar, un deterioro cognitivo incipiente o algún trastorno afectivo como la depresión, entre otras.
En la consulta de Geriatría intentaremos identificar la causa o las posibles causas de este deterioro y nos centraremos en la rehabilitación y la recuperación funcional mediante el ajuste de medicación o la prescripción de programas de ejercicio físico, entre otros.
Toda valoración y seguimiento de nuestros pacientes se realiza siempre desde la cercanía creando una relación de absoluta confianza tanto con ellos como con sus familias.
En Clínica DKF apostamos por ayudar a alcanzar la independencia y la autosuficiencia de las personas mayores ya que son dos factores que juegan un papel primordial en su calidad de vida.