¿Qué es la Neuroestimulación?
Las técnicas de estimulación cerebral no invasivas consisten en una activación neuronal que mejora el funcionamiento del cerebro. El tratamiento es totalmente indoloro y no tiene efectos adversos. Como su propio nombre indica, consiste en aplicar sobre el cuero cabelludo un estímulo físico, que puede ser eléctrico, magnético o por ultrasonidos.
Estas técnicas se han demostrado seguras y llevan aplicándose desde hace una década.
Técnicas de última generación
Las ondas de choque transcraneales, conocida como técnica TPS (Transcraneal Pulse Stimulation), se está posicionando, gracias a sus grandes resultados en pacientes con deterioro cognitivo, como una alternativa prometedora dentro de la estimulación no invasiva. Clínica DKF es el único centro en España que cuenta con este dispositivo aplicándolo al deterioro cognitivo.
La técnica TPS, compatible y complementaria a otros tratamientos convencionales, produce una estimulación en la actividad cerebral mediante varios mecanismos y en la neuroplasticidad evidenciado cambios cerebrales estructurales y funcionales favorables en los pacientes.
Los pacientes en etapas leves y moderadas de la enfermedad de Alzheimer, patología que aumenta cada año en nuestro, han experimentado gracias a este tratamiento con TPS mejorías emocionales y cognitivas en áreas como la memoria, la atención, la orientación o la fluidez verbal.
Esta estimulación transcraneal produce, por tanto, una activación neuronal que mejora el funcionamiento del cerebro. El tratamiento es totalmente indoloro y no tiene efectos adversos. Se han tratado cerca de 10.000 pacientes en todo el mundo y no se ha presentado ninguna complicación importante.
¿Qué se trata con la Neuroestimulación?
Los beneficios de la neuroestimulación con TPS no se extienden sólo a la mejora en el rendimiento cognitivo del paciente, sino que mejora la conducta y el estado de ánimo.
En nuestro estudio realizado en Clínica DKF con 32 pacientes con la Enfermedad de Alzheimer (EA) durante un año, hemos podido comprobar durante el seguimiento que el tratamiento con TPS produce no sólo una estabilización del perfil clínico de nuestros pacientes, sino que, además, los resultados muestran una mejoría cognitiva global a los 6 meses del inicio del tratamiento. Asimismo, nuestros hallazgos muestran que el TPS mejora significativamente la cognición de los pacientes en comparación con el curso natural de la enfermedad.
El tratamiento con TPS produce mejoras significativas en la cognición general, la orientación temporal y el recuerdo inmediato. Podemos por tanto concluir que el TPS es una excelente y segura opción terapéutica para la EA que acompaña y complementa los tratamientos disponibles actualmente, ayudando a mantener una mayor estabilidad de la enfermedad y mejorándola cognitivamente.
¿Hacia dónde avanza la Neuroestimulación con Terapia Pulsada con Ultrasonidos?
Habiéndose demostrado ya su seguridad y su eficacia en la mejora cognitiva en la Enfermedad de Alzheimer, se necesita continuar con ensayos clínicos que demuestren su eficacia en fases leves de la enfermedad, incluso en el deterioro cognitivo de la edad.