¿Qué es la artritis psoriásica?
La artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria crónica con afección articular periférica y axial que afecta a múltiples órganos como las articulaciones y la piel.
La artritis psoriásica es una patología que suele estar infradiagnosticada o mal diagnosticada por las similitudes que presenta con la artritis reumatoide o la artrosis. Estas similitudes se dan sobre todo en los pacientes con casos de artrosis erosiva de manos.
Es importante saber que:
- El diagnóstico precoz es fundamental para evitar discapacidades funcionales en un futuro.
- El 30% de los pacientes con psoriasis cutánea desarrollan artritis psoriásica.
- Los primeros signos clínicos se presentan en edades entre los 30 y los 50 años.
- Esta enfermedad afecta a 1 o 2 personas cada 100.000 habitantes.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la artritis psoriásica son:
- Dedos inflamados: los dedos de las manos y de los pies se inflaman, se enrojecen y provocan dolor. Es lo que se conoce como dactilitis o “dedos en salchicha”.
- Dolor e inflamación de tendones en su inserción en el hueso: Como la fascitis plantar y tendinitis aquilea con una incidencia entre el 30% y el 50% de los pacientes.
- Dolor de rodilla: se produce al inflamarse los ligamentos de las rodillas.
- Dolores de espalda y de pelvis, lo que se conoce como sacroelitis.
- Lesiones en las uñas: son especialmente características y aparecen en más del 60% de los casos.
- Daño ocular: dolor, enrojecimiento y visión borrosa provocada por la “uveítis”.
Es muy importante tener una historia clínica detallada con los antecedentes familiares y realizar una exploración exhaustiva del paciente. De esta forma podremos analizar todos los signos clínicos más típicos de esta enfermedad para tratarla de la manera más adecuada.
¿Qué diferencia la artritis psoriásica de otras artritis?
A diferencia de la artritis reumatoide, la afección articular en el caso de la artritis psoriásica es asimétrica mono o oligoarticular y afecta de manera prevalente a las articulaciones distales de manos y pies.
Entre un 25-70% de los pacientes con artritis psoriásica sufren dolor lumbar de características inflamatorias que prevalece durante más de 3 meses. Además, suele ser un dolor que se inicia antes de los 40 años. La rigidez que produce este dolor mejora con los movimientos, por lo que se recomienda terapia rehabilitadora.
Un diagnóstico diferencial entre la artrosis y la artritis reumatoide se establece con:
- La historia clínica.
- Exploraciones complementarias.
- Analíticas de sangre.
- Pruebas radiológicas.
¿Puede afectar a otras partes del cuerpo que no sean articulaciones?
Existe gran asociación con comorbilidades como son la obesidad, la diabetes mellitus, la Enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. La uveítis, un tipo de inflamación ocular, es también un signo clínico muy frecuente asociado a la artritis psoriásica.
¿Cómo se diagnostica la artritis psoriásica?
Los cambios radiológicos nos orientan fácilmente hacia el diagnóstico de la enfermedad.
La sacroileitis (inflamación de sacroilíacas) con sindesmofitos asimétricos y osificaciones paraespinales son cambios radiológicos característicos de esta enfermedad.
En la artritis psoriásica se identifican lesiones erosivas y destructivas en manos y pies con signos ecográficos de sinovitis. Son también muy características las entesitis con engrosamiento del tendón, calcificaciones e inflamación de las partes blandas.
Como signo precoz, se visualiza edema óseo en la resonancia magnética de columna cervical. El pronóstico será diferente en función de si la afectación es de una artritis periférica o axial.
Es de suma importancia detectar en el análisis de sangre los reactantes de fase aguda como VSG (velocidad de sedimentación globular) y PCR (proteína C reactiva) porque se correlacionan con el daño articular y son marcadores de severidad.
Los marcadores en sangre de autoinmunidad, como el HLAB27, se asocian a una susceptibilidad genética tendente a desarrollar artritis psoriásica entre los pacientes con psoriasis y es un factor de riesgo en aquellos pacientes con artritis psoriásica para desarrollar una enfermedad inflamatoria intestinal.
Tratamientos para la artritis psoriásica
- Tratamiento farmacológico: los tratamientos iniciales que se suelen pautar para la artritis psoriásica son los tratamientos con antinflamatorios o las inyecciones de corticoides. También está indicado el metotrexato (un inmunosupresor) en pacientes con afección psoriásica.
- Tratamiento fisioterapéutico: en pacientes con afectación de columna lumbar y cervical, la terapia fisioterapéutica juega un papel esencial.
Se debe de hacer especial hincapié en la enorme importancia que tiene un diagnóstico precoz y el comienzo de un tratamiento selectivo según la fase de daño articular en la que se encuentre el paciente.
Pero, lo más importante y fundamental, es una buena coordinación entre los diferentes especialistas como los dermatólogos, los oftalmólogos y los fisioterapeutas para establecer un diagnóstico correcto.
La Unidad de Reumatología de Clínica DKF en El Viso (Chamartín) de Madrid cuenta con la Dra. Karin Freitag como especialista en el tratamiento de la artritis psoriásica.