En Clínica DKF aplicamos las ondas de choque focales desde el año 2000 para el tratamiento de patologías del aparato locomotor.
¿Qué son las ondas de choque focales?
La onda de choque se define como un cambio de presión abrupto y discontinuo, a una velocidad mayor a la del sonido, en el medio donde se propaga.
Las ondas de choques producen un efecto mecánico que a través de la denominada «mecanotransducción» tiene un efecto biológico en los tejidos que hacen que se recluten células progenitoras «madre» como un efecto llamada en el foco, como parte de una nueva medicina regenerativa.
Las propiedades terapéuticas de las ondas de choque son:
- Efecto antiinflamatorio.
- Efecto angiogénico de formación de vasos nuevos.
- Movilización, migración, reclutamiento y diferenciación de células madre.
El tratamiento con ondas de choque puede ir asociado a otros tratamientos biológicos
Las ondas de choque en lesiones músculo-esqueléticas
A nivel óseo las ondas de choque se emplean en fallos de consolidación de fracturas, fracturas de stress, y en necrosis avascular y edema óseo, que suelen ser de muy difícil recuperación.
En estos casos, el éxito de las ondas de choque focales ronda el 80%.
Las ondas de choque en lesiones deportivas
Las lesiones musculares son las más frecuentes en el deporte con un 32% de los casos, seguido de un 28% de lesiones de los tendones, 14% de los ligamentos y un 13% de las articulaciones.
En el mundo del deporte las ondas de choque han demostrado su alto potencial vasculogénico y regenerativo al atraer células madre al foco de lesión.
Las ondas de choque focales son recomendadas para:
- Tendinitis del manguito rotador del hombro: es la inflamación dolorosa de los tendones que envuelven la cabeza del húmero. Suelen ser muy frecuentes en deportistas y personas forzadas a mantener una misma postura o que realizan movimientos repetitivos durante mucho tiempo.
- Epicondilitis o también llamado codo de tenista.
- Epitrocleitis o también denominado codo de golfista.
- Trocanteritis: inflamación del trocánter donde se insertan los tendones glúteos.
- Tendinitis rotuliana: inflamación del tendón rotuliano de la rodilla.
- Tendinitis aquilea: inflamación del tendón de Aquiles en su punto de inserción en el calcáneo.
- Fascitis plantar: inflamación de la fascia, con o sin espolón calcáneo.
Las ondas de choque están indicadas para tratamientos de tendinitis con un éxito que ronda el 70%.
Tratamiento con ondas de choque focales
- La duración del tratamiento es de 3 a 5 sesiones con un intervalo de siete días entre cada sesión.
- La lesión a tratar se localiza con exactitud mediante ecografía de alta resolución.
- Se debe aplicar hielo en la zona tratada durante tres días después de cada sesión.
- Permite cierta actividad, por lo que se evitan complicaciones como la atrofia o la falta de tono muscular.
- No requiere preparación previa ni aplicación de anestesia local.
- Carece de efectos secundarios.
Terminado el tratamiento de ondas de choque, se efectúa un seguimiento a largo plazo, con revisiones al mes, a los tres y a los seis meses.
Ventajas de las ondas de choque focales:
- Mejora la fisiología del tendón, eliminando los depósitos cálcicos y formando nuevos vasos sanguíneos.
- El tratamiento es ambulatorio en la consulta.
- Permite una rápida incorporación laboral y deportiva. Eficaz alternativa a la cirugía.
- No requiere antiinflamatorios y, por ello, es la opción más indicada para pacientes con patologías digestiva y cardiovascular.
- No presenta efectos secundarios.
- La aplicación provoca un pequeño dolor que es perfectamente tolerable.