Dentro de las lesiones de los ligamentos de la rodilla la rotura de ligamento cruzado anterior es la lesión que más frecuentemente necesita un tratamiento quirúrgico.
¿Qué es el ligamento cruzado anterior?
El ligamento cruzado anterior es un ligamento que se encuentra en el centro de la rodilla uniendo el fémur y la tibia. Su principal función es limitar la traslación anterior de la tibia sobre el fémur, pero también la rotación interna.
¿En qué deportes se suele producir la rotura del ligamento cruzado anterior?
Es una lesión frecuente en deportes de contacto que requieren pivote de la rodilla como el fútbol, el baloncesto o el rugby. También es la lesión de rodilla más frecuente en esquiadores.
¿Cómo se produce la rotura del ligamento?
Normalmente, el paciente describe que tras la caída por un salto o al hacer un giro nota que la rodilla “se ha salido de su sitio” y siente un chasquido que puede ser audible.
En el esquí alpino la rotura del ligamento suele ser secundaria a la pérdida de agarre del esquí exterior seguida de una conducción brusca, lo que supone una rotación interna de la rodilla.
A este tipo de lesiones les sigue un dolor agudo, y habitualmente una inflamación de una parte de la rodilla, lo que impide al paciente continuar con la práctica deportiva.
Tratamiento conservador del ligamento cruzado anterior.
El tratamiento inicial incluye el reposo, el frío local, la compresión y el uso de una rodillera estabilizadora. También se recomienda la toma de analgésicos y antiinflamatorios. En el caso de tener que viajar el uso de heparina de bajo peso molecular está indicada para evitar trombos.
Es esencial la evaluación inicial por un profesional especializado en esta patología. El manejo inicial, un diagnóstico preciso y unas buenas recomendaciones iniciales son muy importantes para una buena evolución y pronóstico.
La historia clínica es esencial para la evaluación inicial. Es muy importante conocer el mecanismo traumático, es decir, conocer cómo y porqué se ha producido la lesión. De hecho, en el caso de los deportistas profesionales, el traumatólogo incluso se ayuda visionando las imágenes de la caída.
En manos expertas, y tras una buena exploración, es posible diagnosticar precozmente estas lesiones y poder así informar y establecer un plan antes incluso de obtener los resultados de una resonancia magnética.
La resonancia magnética es fundamental para confirmar el diagnóstico de rotura del ligamento cruzado anterior. Esta prueba diagnóstica es, además, de gran importancia para valorar las lesiones asociadas, en especial la de los meniscos que suelen estar presentes en más de la mitad de los casos.
La cirugía del ligamento cruzado anterior.
El tratamiento debe ser individualizado en función de la edad, el nivel de actividad deportivo, las lesiones asociadas y las expectativas del paciente.
Con una rotura del ligamento cruzado anterior es difícil volver a realizar deportes de alto rendimiento. Si a esta rotura además se une una posible presencia de lesiones meniscales asociadas, se desaconseja el tratamiento conservador.
Para que el paciente pueda retomar su actividad deportiva, en la mayoría de los casos esta lesión necesitará una cirugía.
Esta cirugía consiste en la realización de una ligamentoplastia, esto es, la reconstrucción de un nuevo ligamento.
Durante la cirugía es esencial tratar las lesiones meniscales adecuadamente mediante técnicas de sutura para preservar su función.
Dada la complejidad de la cirugía, la experiencia del cirujano es esencial para obtener un buen resultado.
Recuperación de la cirugía.
Tras la cirugía el paciente permacenerá ingresado en el hospital una noche y podrá comenzar a caminar inmediatamente en la mayoría de los casos. Los pacientes pueden hacer una vida normal transcurridas 4 a 5 semanas desde la operación. La reincorporación a la actividad deportiva se retrasa a los 6 a 9 meses.
La Unidad de Cirugía Reparadora de Clínica DKF en Madrid es especialista en cirugía de ligamento cruzado anterior. El Doctor Diego García-Germán, cirujano reconocido en esta técnica, realiza más de 100 reconstrucciones de ligamento cruzado anterior al año.