La Unidad de Podología de Clínica DKF está especializada en la biomecánica y podología deportiva, así como en el pie diabético. Trata problemas asociados a la extremidad inferior con el objetivo de alcanzar las soluciones más eficaces para cada patología.
Efectos en nuestro cuerpo y el día a día por no tener unos pies “sanos”
Los pies son las partes del cuerpo a la que menos atención solemos prestar y, sin embargo, es una de las partes más importantes. Cualquier patología en las estructuras que componen los pies puede determinar e influir en el resto del cuerpo, es decir, alterar la salud y la calidad de vida de la persona afectada.
Esto es especialmente significativo en deportistas o personas con un alto nivel de ejercicio diario, ya que al realizar un esfuerzo físico se incrementa el impacto en ciertas zonas de la extremidad inferior. Con un buen tratamiento podológico se puede prevenir e incluso curar aquellas patologías y/o dolencias asociadas a estas altas exigencias deportivas. En personas por ejemplo con tendinitis, fascitis plantar o dolor en rodillas podemos corregir la patología desde un aspecto biomecánico corrigiendo la pisada.
En las personas mayores el paso del tiempo produce un desgaste de las almohadillas plantares, las metatarsalgias (dolores en antepié) aumentan y aparecen deformidades digitales y durezas. Estas patologías no son extremadamente graves, pero pueden ser muy dolorosas y perjudicar la calidad de vida del paciente. Pueden darse situaciones en las que estas patologías desencadenen en patologías asociadas, puedan provocar caídas o incluso, úlceras en personas con riesgo diabético.
La Unidad de Podología de Clínica DKF se ocupa de todas las dolencias de la extremidad inferior producidas por cualquier causa como, por ejemplo, una biomecánica alterada, un calzado inadecuado, la edad, la actividad física o dolencias derivadas de enfermedades que alteran el bienestar de nuestros pies, trastornos y/o descompensaciones estructurales.
¿Qué es la quiropodia?
Hoy en día, el concepto de quiropodia es bastante desconocido. Mientras que los más mayores lo conocen y se realizan quiropodias con asiduidad, el resto de la población lo ignora casi por completo o lo confunden habitualmente con hacerse la pedicura.
La quiropodia es un tratamiento podológico que consiste en la eliminación de callosidades y alteraciones en las uñas de los pies con el objetivo de evitar que estas lesiones leves se agraven y deriven en otras de mayor relevancia. Además, nos permite realizar una revisión de posibles enfermedades de la piel tales como hongos en los pies, papilomas o hiperhidrosis (sudoración excesiva en pies) entre otras.
Por este motivo cada vez acuden a nuestra clínica personas más jóvenes, sobre todo deportistas, para realizar este tratamiento con el objetivo de controlar la salud de sus pies y prevenir futuras patologías que, a largo plazo, puedan llegar a afectar su vida diaria o su práctica deportiva.
Independientemente de la edad desde Clínica DKF recomendamos visitar al podólogo un mínimo de una vez al año para examinar en profundidad nuestros pies y poder realizar un cuidado preventivo.
Consejos antes de realizar una quiropodia
Antes de acudir a consulta recomendamos:
- Retirar esmalte o laca de uñas.
- No cortar las uñas en exceso.
- Evitar poner los pies en remojo.
- No aplicar crema hidratante.
- Traer una buena higiene en pies.
¿Hay consecuencias por no realizarnos quiropodias?
Las consecuencias son las mismas que si una persona no acudiera nunca, por ejemplo, al odontólogo. Es posible no padecer nunca problemas en los pies, pero una detección temprana de cualquier alteración a nivel de los pies o las uñas puede evitar un problema mayor en el futuro.
Un control continuo de nuestra salud podológica es la mejor prevención para detectar posibles dolencias y/o patologías.
Nuestros pies son el motor que nos lleva a todos lados y como tal ¡hay que revisarlos y cuidaros!