
Cuando las cefaleas o dolores de cabeza están causadas por problemas en la zona cervical, se denominan cefalea cervicogénica. Es muy común escuchar la frase de “El dolor de cabeza te viene de las cervicales”. Pero, ¿cómo podemos saber si esta afirmación es cierta?
Los dolores de cabeza, conocidos técnicamente como cefaleas, tienen una gran prevalencia en nuestra sociedad.
La causa de una cefalea es complicada de determinar, puede ser de origen vascular, de origen neurológico, por deshidratación, por estrés o por algún problema muscular- articular.
Vamos a intentar aclarar algunos conceptos del dolor cervicogénico y explicar el por qué de esta dolencia y cómo se produce. Es más, vamos a aclarar el eterno dilema del huevo o la gallina: ¿es el dolor de cabeza lo que causa el problema cervical o es el problema cervical el que causa el dolor de cabeza?
¿Qué son las cefalea cervicogénica?
El dolor cervicogénico es definido como aquel dolor que se agrava o aparece con los movimientos de la columna cervical, suponiendo casi un 20% de todos los dolores de cabeza. Para valorar si el dolor de cuello y cabeza están relacionados los médicos, investigadores y fisioterapeutas suelen tener en cuenta los siguientes criterios:
- ¿Aparece el dolor de cuello y cabeza al mismo tiempo?
- ¿Cuando el dolor de cuello disminuye lo hace también el de cabeza? ¿Y viceversa?.
- ¿Agrava la cefalea cuando se fuerza el rango de movilidad que falta?
- ¿Hay poco control para disociar movimientos de cabeza y de cuello?
Es normal que las personas que tiene dolor de cabeza cervicogénico presenten una reducción de movimiento de la columna cervical. En la mayoría de los casos, el dolor afecta principalmente a un lado y es éste mismo lado el que sufre una movilidad reducida, afectando incluso a la movilidad del hombro y del brazo.
Pero, ¿por qué hay determinados movimientos del cuello llegan a afectar a la cabeza?
Tenemos ciertos nervios que se originan en la zona entre la cabeza y el cuello. Es ahí donde se encuentran las vértebras cervicales llamadas C1-C2-C3 que se juntan con el núcleo llamado trigeminal . Esta zona, que es el mayor nervio craneal y es muy sensible ya que está muy inervada, es la zona donde se centraliza gran cantidad de información que hace que sintamos y movamos los músculos de la cara, de la cabeza y del cuello.
¿Cómo podemos diagnosticar las cefalea Cervicogénica?
A través de radiografías, ecografías u otras pruebas de imagen no podemos determinar una cefalea.
Desde la fisioterapia nos apoyamos por ello también en la realización de test de movimiento cervical para su diagnóstico. Entre estas pruebas se encuentra, por ejemplo, el Test de Flexión Rotación, prueba en la que se coloca al paciente boca arriba y el fisioterapeuta flexiona y rota la cabeza del paciente hacia ambos sentidos, derecha e izquierda, para valorar si hay pérdida de rotación hacia alguno de los lados o dolor al realizar alguno de estos movimientos. La prueba sería positiva si el paciente tiene menor movilidad hacia uno de los lados.
Y entonces, ¿cuál es el tratamiento?
Los tratamientos casi siempre han de ser multimodales, esto es, una combinación de un tratamiento farmacológico con ejercicios de fisioterapia.
Aun así, la fisioterapia está recomendada siempre como una de las primeras líneas de tratamiento consistiendo principalmente en un trabajo de terapia manual, ejercicio terapéutico, reeducación postural y trabajo sensoriomotor para el fortalecimiento de la musculatura del cuello y del cráneo.
- Terapia Manual: recuperar el movimiento natural de las articulaciones, así como el tono normal de musculatura e inserciones en toda la región del cuello.
- Ejercicio Terapéutico: fortalecer y reeducar a la musculatura cervical. La mayoría de los pacientes con esta patología tienen debilidad en la musculatura cervical profunda y podemos aprender a reentrenarla. Además, el fortalecimiento de la musculatura del cuello, hombro y la musculatura escapular también causa un efecto beneficioso en la reducción de síntomas de esta patología.
- El trabajo postural adquiere mucha importancia en esta patología, ya que tener una buena postural nos llevará a tener mayor alineación entre el cuello, las escápulas y la cabeza. Tener una buena posición genera menor carga y más analgesia en musculatura del cuello y cabeza.
- Finalmente, el trabajo sensoriomotor hará que tengamos mejores reflejos y coordinación de nuestros ojos, movimientos sutiles de cabeza y control sobre ella. Trabajos de estabilización o de coordinación de la mirada y movimientos de la cabeza nos llevarán a una mejor recuperación y función.
¿Sufres cefalea cervicogénica? En Clínica DKF contamos con una Unidad de Fisioterapia especializada en el tratamiento de cefaleas. ¡Descubre cómo te podemos ayudar!