Practicar deporte, ya sea como afición como de manera profesional, conlleva riesgo de lesiones. Llevar una vida activa y practicar deporte de manera regular es muy recomendable, pero es muy importante tener precauciones. El tipo de deporte que practiques, la frecuencia y la intensidad son factores determinantes en el tipo de lesión a la que te expones. Por ello, es importante un buen calentamiento, y realizar el ejercicio con una buena técnica para evitar sobrecargas y
Lesiones deportivas más habituales en profesionales
Las lesiones deportivas son más comunes entre los profesionales. Aquellos que entrenan cada día, y con un alto rendimiento, se exponen más a este tipo de lesiones. Los corredores profesionales suelen sufrir lesiones musculares y tendinopatías (o también conocidas como tendinitis). Por su parte, entre futbolistas y jugadores de baloncesto es más común sufrir esguinces de tobillo o de rodilla. Deportes como la natación o el balonmano se exponen a lesiones deportivas de hombro, fundamentalmente.
Tipos de lesiones deportivas y cómo se tratan en fisioterapia
Si practicas deporte de manera habitual, pero no profesional, a continuación vamos a repasar cuáles son esas lesiones deportivas más frecuentes. Además, vamos a ver cómo se pueden tratar desde la fisioterapia para aliviar el dolor y recuperar la movilidad.
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Lesiones articulares.
Este tipo de lesión deportiva afecta a la estabilidad y al correcto funcionamiento de la articulación, como los ligamentos, los meniscos, y las superficies articulares. Las lesiones más conocidas son los esguinces de tobillo y de rodilla, así como las roturas de los ligamentos y/o los meniscos de la rodilla. Cuando te lesionas estas estructuras conlleva un periodo inicial de inflamación, que será más o menos importante dependiendo de la gravedad de la lesión. Además, la estabilidad de la articulación se pierde. Para tratar y rehabilitar este tipo de lesiones deportivas, el eje principal será precisamente la recuperación de la estabilidad de la articulación mediante ejercicios de propiocepción. Es decir, regulando la dirección y rango de movimiento. Ya en lesiones largas también se trabajará la recuperación de la fuerza muscular.
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Lesiones deportivas musculares.
Son afecciones de la estructura del músculo. En este tipo de lesiones se encuentran las contracturas, las distensiones o las roturas fibrilares. Si hay daño en la estructura del músculo, como ocurre en las distensiones y roturas fibrilares, la recuperación suele requerir de un tiempo de reposo. Durante este periodo se sufrirá una pérdida de fuerza. Por ello, el tratamiento en fisioterapia se centrará en la recuperación de la fuerza muscular. En caso de roturas, el fisioterapeuta trabajará para evitar la formación de adherencias que puedan influir en la elasticidad del músculo y favorecer recaídas de la lesión.
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Tendinopatías.
También conocidas como tendinitis. Las lesiones del tendón son de las más frecuentes en la práctica deportiva. Se producen cuando se aumenta la carga de ejercicio a un nivel que el tendón no es capaz de soportar. La estructura del tendón puede modificarse si esa sobrecarga no se modifica y llevar a lesiones de larga duración. Además, como consecuencia del dolor y la lesión, también es común que se produzca una pérdida de fuerza. La fisioterapia en este tipo de lesiones deportivas recomienda una serie de ejercicios con el fin de recuperar la fuerza muscular. Lógicamente, serán programas que controlen de manera progresiva las cargas con las que se trabaja.
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Fracturas.
Hay dos causas por las que se producen las fracturas al practicar deporte: por traumatismo o fractura de estrés. Éstas se producen por un sobreuso o sobrecarga. Por ejemplo, en los corredores, es común por la acumulación de microtraumatismos en el pie. Todas las fracturas necesitan un periodo de inmovilización con el fin de que el hueso suelde. La recuperación de las fracturas pueden dificultarse a causa de esa inmovilidad que con la propia fractura. La fisioterapia es fundamental en estas lesiones para recuperar la funcionalidad de la región lesionada. El fisioterapeuta trabajará incidiendo en recuperar la movilidad y la estabilidad de las articulaciones inmovilizadas y la fuerza muscular por la atrofia asociada.
Practicar deporte es muy saludable y el riesgo de las lesiones deportivas no puede ser un obstáculo. Sin embargo, no está de más realizar ejercicios de prevención, como el calentamiento previo y a vuelta a la calma posterior, entrenar la técnica y los gestos específicos de la disciplina, trabajar la flexibilidad, empezar con cargas suaves e ir incrementando poco a poco el peso.