Las tendinopatías son condiciones que afectan al tendón impidiendo su correcto funcionamiento y por tanto afectando con dolor y pérdida de función a aquellas estructuras afectadas adyacentes. Cada vez obtenemos mayor evidencia de que la mejor solución para estas patologías es realizar un buen abordaje multidisciplinar. En este abordaje, se combinan nuevas terapias biológicas con terapias activas, obteniendo así la máxima recuperación funcional y la solución al dolor.
Dentro de este marco de terapias biológicas, las nuevas terapias de Tratamientos Biológicos, aportan cada vez mayores beneficios potenciales en los tratamientos de las tendinopatías.
Es por ello, por lo que la combinación de estas terapias junto con la fisioterapia está indicada en la mayoría de los casos. No obstante, hay pacientes que aún con todo pueden seguir manifestando pérdidas funcionales, de fuerza y de activación muscular que ralentizan o incluso impiden una recuperación funcional completa.
Causas y consecuencias de las patologías tendinosas
Las causas y consecuencias de la aparición de una patología tendinosa deben abordarse de manera global. Las posibles limitaciones en la movilidad y la alteración de la función muscular de la región lesionada afectan directamente la vida diaria de los pacientes. Por ello es fundamental abordar tanto las causas como las consecuencias de la aparición de estas patologías tendinosas de manera completa.
¿En qué consiste el Tratamiento Biológico?
Está demostrado que los Tratamientos Biológicos son un preparado con fines terapéuticos con un alto potencial de recuperación en patologías con baja capacidad curativa. En concreto, es una preparación con mayor concentración de plaquetas que la de un torrente sanguíneo normal. Estas plaquetas inician la cascada inflamatoria mediando en la reparación del tejido. Por otro lado, tenemos evidencia de que el ejercicio terapéutico después de la aplicación de los Tratamientos Biológicos mejora la recuperación y la resolución del dolor.
Por todo lo anterior, la valoración tras el Tratamiento Biológico por parte del equipo de fisioterapia de las limitaciones funcionales y de movimiento que puedan afectar el devenir y el pronóstico de la recuperación de la lesión es primordial.
A continuación, detallamos cuáles son los pasos a seguir en este procedimiento multidisciplinar tras la intervención con Tratamientos Biológicos:
- Realización de una historia clínica detallada por el equipo de fisioterapia al objeto de entender la patología en su globalidad y poder proponer un tratamiento individualizado. Gracias a esta historia clínica podremos ir identificando aquellos posibles factores desencadenantes de la patología para proceder a corregirlos a través del tratamiento.
- Realizar una valoración de fuerza en la que uno de los puntos fundamentales consistirá en objetivar la capacidad de generar fuerza de los distintos músculos de la zona afectada. Para ello nos apoyaremos en el uso de electromiografía de superficie y/o de la realización de tests de fuerza muscular de la región afectada.
- Abordaje del dolor a través de la terapia manual y el ejercicio como base, pudiendo complementarse con electroterapia en caso de considerarlo necesario.
- Recuperación de la función muscular a través de una pauta de ejercicios individualizados que permitan recuperar la funcionalidad de manera progresiva.
- Implicación del paciente en el tratamiento a través de (i) la realización de pautas de ejercicio en el domicilio y de (ii) la educación en la comprensión de la patología y en la mejora que produce el ejercicio físico en la patología a largo plazo.
El beneficio del ejercicio físico está demostrado clínicamente. En Clínica DKF apostamos por el ejercicio terapéutico y creemos en él como pilar fundamental del tratamiento de la mayoría de las patologías tendinosas y articulares. Por ello, introducirlo en la recuperación de nuestros pacientes de forma paulatina tras la intervención con Tratamientos Biológicos y sin demora contribuye a obtener mejores resultados tanto a corto como a largo plazo.