¿Qué es la unidad de sueño?
Una unidad de sueño es un espacio dentro de una clínica o un hospital, conformado por profesionales especializados en el tratamiento de las patologías que afectan al sueño. Todo trastorno del sueño, toda condición que afecte a la manera en la que descansamos haciendo que nos despertemos cansados o que tengamos sueño durante el día (somnolencia diurna), que el sueño se interrumpa o que no podamos dormir, son situaciones que merecen una consulta por un especialista en sueño.
Es muy frecuente que las personas consideren normales ciertas características de su descanso por que toda la vida ha sido así. Pero, por ejemplo, despertarse cansado habiendo dormido entre 7 y 8 horas de corrido, es algo que no debería suceder. Cuando esto pasa, es importante consultar a un especialista en sueño para poder evaluar qué le está sucediendo a ese paciente cuando duerme, para poder corregirlo y que tenga un sueño de calidad.
¿Cuándo acudir a una unidad del sueño?
La dificultad para quedarse dormido, múltiples despertares durante la noche, ronquidos, apneas o despertares cansados son algunas de las situaciones en las que se recomienda acudir a la consulta con el especialista. Algunos pacientes realizan movimientos involuntarios durante la noche, especialmente con las piernas, que afectan su descanso e incluso el de su pareja. Estas personas podrían estar sufriendo del Síndrome de Piernas Inquietas, patología que también es evaluada y tratada por el especialista en sueño.
¿Por qué es importante acudir a un especialista en sueño?
El sueño es una actividad fisiológica, es decir, necesaria para la vida. Sin dormir no se puede vivir. Tanto es así que invertimos un tercio de nuestra vida en dormir. Y hacemos esa inversión por los procesos vitales que ocurren durante las fases del sueño. Por ejemplo, la regeneración muscular se da por la noche y ocurre durante el sueño profundo. La actividad y la eficiencia del sistema inmune también se ven afectadas por la calidad y la cantidad de nuestro descanso. En lo que afecta al ánimo las personas que duermen menos o peor tienen mayor riesgo de sufrir depresión. El sueño REM es una etapa del sueño fundamental para la memoria, es durante esta fase del sueño en la que se consolidan los recuerdos, la memoria y lo aprendido durante el día.
Las apneas del sueño son un factor de riesgo cardiovascular más como fumar o tener la tensión arterial elevada. Aquellas personas que sufren apneas tienen un riesgo aumentado de sufrir un ictus un infarto cardiaco.
¿Qué pruebas te hacen en la unidad de Sueño?
El principal estudio para evaluar cómo duerme una persona , qué sucede en su cerebro, con su circulación, con el tipo de movimientos nocturnos que hace, si ronca o no ronca, si tiene apneas o no, es la polisomnografía. Es un estudio que consiste en dormir al paciente en la clínica, conectándole a sensores y cables que monitorean su actividad cerebral, respiratoria y cardiaca. Es un estudio completamente indoloro, ya que no se utilizan agujas de ningún tipo. Sólo se requiere del paciente que pase una noche en la clinica y “duerma como en su casa”.
Según el motivo de la consulta, el especialista en sueño también podría solicitar otros estudios. A veces también es necesario pedir un análisis de sangre.
¿Qué especialista puede solicitar las pruebas del sueño?
La especialidad del sueño es una especialidad dentro de la medicina en sí que requiere estudios de posgrado, cursos y/o másteres que certifiquen que ese profesional es especialista en sueño. En general los especialistas en sueño suelen ser neurólogos, otorrinolaringólogos o neumólogos. Esto se debe a que estos sistemas son los que se ven principalmente involucrados en las patologías del sueño.
¿Cómo tener un sueño saludable y reparador?
La hora de dormir debe estar planificada, organizada y se ha de tomar conciencia de este momento. Es importante irse a la cama preparados para dormir, en un ambiente con las condiciones propicias para ello.
Normalmente tenemos hábitos o conductas que creemos son naturales porque las hacemos desde hace mucho tiempo y no sabemos que pueden afectar a nuestro descanso. Por ejemplo, ver la televisión hasta dormirse, tomar café por la tarde obtener muchas luces encendidas, son unas de estas conductas a evitar.
A continuación, os dejamos algunas pautas de conductas cotidianas que nos van a ayudar a mejorar el descanso, lo que llamamos medidas higiénicas del sueño:
- Evitar tomar alcohol, café o coca-cola por la noche.
- Hacer ejercicio regularmente, pero no por la noche. Siempre es mejor hacer ejercicio al menos seis horas antes de irse a dormir. La mejor hora es por las mañanas.
- Evitar comer mucho o pesado en la cena.
- Deja de ingerir líquidos una hora antes de acostarte para no tener que levantarte al baño de noche.
- Evitar las siestas.
- Bajar la temperatura del cuarto Una habitación fresca favorece el sueño (21 grados es la temperatura ideal)
- Irse a la cama sólo cuando se tiene sueño. Evitar las pantallas en la cama (televisión, móvil, ordenador, Tablet, etc.). Utilizar filtro de luz azul (filtro nocturno o luz cálida, es lo mismo) en los dispositivos de pantalla puede ser de ayuda en caso de tener que usar los dispositivos.
- Cuando haya anochecido evitar utilizar luz de techo. Utilizar lámparas de noche con luz cálida (amarilla), lo más tenue posible.
Estas medidas pueden ayudar a obtener mejorar calidad de descanso, pero no siempre son suficientes. Por eso es importante evaluar las conductas asociadas al sueño junto a un especialista y poder así determinar qué otras intervenciones ayudarían a alcanzar el objetivo de un sueño reparador y con ello una mejor calidad de vida.