Está demostrado que la presencia de halitosis o mal aliento puede generar depresión, ansiedad y estrés. La dificultad para tener relaciones sociales o incluso los problemas psicológicos que puede generar esta patología del aliento hacen necesaria que tratemos e identifiquemos las causas que lo pueden provocar.
En la medicina antigua ya era conocido que una modificación del aliento podía estar relacionado con una enfermedad o patología. Incluso se intentaba identificar con un olor especifico a través del aire expulsado por los pulmones del paciente.
Pero ¿qué es el aliento?
Fue el premio Nobel de química Linus Pauling quien consiguió identificar más de 200 compuestos diferentes en el aire que exhalamos al respirar. Por primera vez demostró que nuestro aliento es un gas complejo con múltiples compuestos.
Existen diferentes instrumentos que nos permiten identificar estos compuestos. Los más conocidos son los que se utilizan para detectar la bacteria Helicobacter pilory o las pruebas de etanol para la conducción de vehículos.
¿Análisis del mal aliento?
El estudio y análisis del aliento no solo nos ayuda a resolver problemas con la halitosis. Es también un estudio muy útil como prevención de otras patologías relacionadas con el sistema respiratorio, digestivo, renal o hepático.
También hay avances científicos que están tratando de identificar sustancias en el aliento para la detección precoz del cáncer de pulmón.
¿Cuáles son las causas de la halitosis?
La mayoría de los problemas asociados con la halitosis en la boca están relacionados con la necrosis y descomposición producida por bacterias de compuestos orgánicos que producen sustancias con mal olor.
La presencia de sangre esta íntimamente relacionado con problemas de aliento ya que su proceso de descomposición contiene compuestos sulfurosos y otras proteínas que, al convertirse en estado gaseoso, provocan olor.
La mala higiene provoca la acumulación de diferentes sustancias lo que favorece la presencia de bacterias y productos de descomposición.
Cómo reducir o prevenir la halitosis.
Está demostrado que la utilización de la seda dental o cepillos interdentales tienen un papel más importante que la utilización de enjuagues en el control de la halitosis.
El cepillado diario de la lengua también es un factor muy importante para el control de bacterias.
La utilización de enjuagues bucales puede enmascarar a corto plazo los problemas de halitosis, pero no son un tratamiento eficaz y adecuado.
Los pacientes que sufren enfermedades periodontales crónicas, enfermedades que afectan a los tejidos que soportan el diente, como por ejemplo las encías) están muy relacionados con la presencia de halitosis o mal aliento. Estos pacientes suelen presentar mayores cantidades de placa dental, bolsas profundas en las encías, sangrado y multitud de bacterias que provocan la halitosis.
La saliva y el mal aliento
La cantidad de saliva que está presente en la boca es muy importante. La saliva cumple un papel fundamental en cuanto a lo que halitosis o mal aliento se refiere.
Cuando la cantidad de saliva está disminuida los compuestos que la forman pueden convertirse en estado gaseoso más fácilmente y producir olor.
La saliva tiene un papel de autolimpieza de los restos de alimentos que se acumulan en los dientes, además de poseer muchas propiedades como la de regulación del PH o propiedades inmunológicas.
Existen diversos factores que producen la disminución de saliva en la boca como, por ejemplo, el uso de medicamentos (antidepresivos, antihipertensivos…) o patologías asociadas al funcionamiento de las glándulas salivales.
En clínica DKF nuestra Unidad de Odontología trata la halitosis y las patologías asociadas a la misma Nuestro equipo de odontología estará encantado de explicarte qué tipo de halitosis tienes y cómo tratarla para que vuelvas a sonreír sin miedo.