¿Qué es la artrosis cervical?
La artrosis cervical es una enfermedad degenerativa que afecta a las vértebras cervicales y también a los discos intervertebrales que se degeneran por deshidratación.
La artrosis cervical es un proceso degenerativo que se produce por la pérdida progresiva del cartílago articular de las articulaciones facetarias con formación de “picos de loro”, osteofitos, en las fases más avanzadas.
La disminución del cartílago articular es un proceso natural que ocurre con el envejecimiento, pero también puede ser acelerado por traumatismos o lesiones, malformaciones óseas, posturas inadecuadas o sobrecarga de peso en la zona cervical y desalineaciones llamadas “listesis”.
¿Cuál es la principal causa de la artrosis cervical?
Como hemos mencionado, la principal causa de la artrosis cervical es el envejecimiento influyendo factores genéticos y factores principalmente de sobrecarga mantenida de las articulaciones. Pueden influir factores hormonales, aunque también puede existir una predisposición genética a padecer esta patología.
¿Cuáles son los síntomas de la artrosis cervical?
Los síntomas de la artrosis cervical pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes son:
- Dolor cervical: es el síntoma más común de la artrosis cervical y se puede irradiar a trapecios y musculatura del cuello. Puede ser constante o intermitente, y empeorar con los movimientos del cuello.
- Rigidez en el cuello: también es un síntoma frecuente, que puede dificultar la movilidad y la realización de actividades cotidianas.
- Dolor referido a miembros superiores por compresión de los nervios, lo que puede causar “dolor neuropático” con disestesias, sensación de hormigueo y sensación eléctrica en las extremidades superiores.
- Dolor de cabeza y mareo por contractura de musculatura paravertebral.
¿Cuál es el mejor tratamiento para la artrosis cervical?
El tratamiento de la artrosis cervical dependerá de la gravedad de la enfermedad.
Tratamiento para casos leves de artrosis cervical
En los casos leves, se puede recurrir a tratamientos conservadores como la fisioterapia y analgésicos.
La fisioterapia es un tratamiento fundamental para la artrosis cervical. Los ejercicios específicos pueden ayudar a reducir el dolor, mejorar la movilidad del cuello y fortalecer los músculos del cuello y los hombros. También se pueden realizar masajes y terapias manuales para aliviar el dolor y la tensión muscular.
Tratamiento para casos graves de artrosis cervical
En casos más graves, puede ser necesaria la cirugía si hay estenosis de canal con compromiso grave de los nervios y extrusiones discales. Existen diferentes tipos de cirugía, como la laminectomía o la fusión vertebral, que pueden ser recomendadas por el especialista en función de cada caso.
Además, también existen terapias complementarias como la acupuntura o la osteopatía, que pueden ayudar a reducir los síntomas de la artrosis cervical y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
En cualquier caso, es importante que el tratamiento sea supervisado por un especialista en columna vertebral, ya que la artrosis cervical es una enfermedad inflamatoria de evolución crónica y requiere un seguimiento a largo plazo.
Ejercicios prohibidos para la artrosis cervical
En la artrosis cervical, hay ciertos ejercicios que deben evitarse ya que pueden empeorar los síntomas y la evolución.
En general, se deben evitar los ejercicios que implican movimientos bruscos del cuello, como giros o movimientos de hiperextensión.
También se deben evitar ejercicios de impacto o de carga como correr sobre superficies duras o levantar pesos.
En su lugar, se recomiendan ejercicios suaves y de bajo impacto, como caminar, nadar o hacer yoga, que pueden ayudar a mantener la movilidad del cuello y fortalecer la musculatura paravertebral y de trapecios y escalenos.
Es importante recordar que cada caso es único y que el especialista en columna vertebral debe valorar qué ejercicios son más adecuados en cada situación.
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