
¿Qué es el pie cavo?
El pie cavo es una deformidad en la que el arco plantar está excesivamente elevado, lo que puede causar problemas en la distribución del peso y el equilibrio. Puede aparecer en la infancia y, en algunos casos, estar asociado a trastornos neuromusculares o hereditarios.
¿Por qué se produce o cuáles son los factores de riesgo?
- Factores hereditarios: presente en familias con antecedentes de pie cavo.
- Alteraciones neuromusculares: puede estar asociado a enfermedades como Charcot-Marie-Tooth, parálisis cerebral o mielomeningocele.
- Desequilibrios musculares: hipertonía de los músculos del pie y debilidad en los músculos antagonistas.
- Traumatismos previos o secuelas de enfermedades que afectan la función neuromuscular.
¿Cómo se manifiesta el pie cavo?
- Arco plantar excesivamente elevado, con apoyo reducido en la parte anterior y posterior del pie.
- Dolor en la planta del pie debido a la sobrecarga en el talón y el antepié.
- Inestabilidad al caminar y mayor predisposición a torceduras de tobillo.
- Callosidades o zonas de presión excesiva en la planta del pie.
- Dificultad para encontrar calzado cómodo.
- En casos más severos, deformidades en los dedos como dedos en garra.
¿Cómo se diagnostica?
Historia clínica: Evaluación de síntomas, antecedentes familiares y enfermedades neurológicas.
Exploración física:
- Observación del arco plantar en carga y descarga.
- Evaluación de la movilidad del pie y la alineación de los dedos.
- Prueba de fuerza y reflejos para descartar afecciones neuromusculares.
Estudios complementarios:
- Radiografías del pie: Para evaluar la estructura ósea y la severidad de la deformidad.
- Estudios neurológicos: En casos de sospecha de enfermedades neuromusculares.
- Estudio de la marcha o baropodometría: Para analizar la distribución del peso en la pisada.
Tratamiento para el pie cavo en niños y adolescentes
El tratamiento depende de la causa y la severidad del pie cavo:
- Casos leves y asintomáticos: No requieren tratamiento específico.
- Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para mejorar la estabilidad y reducir la rigidez.
- Uso de calzado adecuado con buena amortiguación y soporte.
- Plantillas ortopédicas o soportes plantares para mejorar la distribución de la presión y reducir el dolor.
- Fisioterapia: Puede ser útil en casos con desequilibrio muscular.
- Cirugía: En casos graves con dolor persistente o deformidades progresivas, puede ser necesaria la corrección quirúrgica.
¿Se debe hacer rehabilitación para el pie cavo?
Sí, en casos sintomáticos se recomienda fisioterapia para mejorar la movilidad, fortalecer los músculos y reducir el riesgo de complicaciones.
Cómo prevenir el pie cavo
- Usar calzado adecuado que brinde buen soporte y amortiguación.
- Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los músculos del pie y la pierna.
- Controlar síntomas neurológicos en niños con antecedentes familiares o signos de debilidad muscular.
- Consultar con un especialista ante la presencia de dolor persistente, inestabilidad o dificultad para caminar.
Tratamiento del pie cavo para niños y adolescentes en Madrid
El pie cavo puede ser un signo de una enfermedad neuromuscular subyacente. En Clínica DKF, aseguramos un diagnóstico y seguimiento adecuados que permiten diferenciar los casos leves de aquellos que requieren tratamiento especializado para evitar complicaciones en la marcha y la calidad de vida del niño o adolescente.