¿Qué es la artrosis de cadera?
La artrosis de cadera es una enfermedad degenerativa caracterizada por el desgaste progresivo del cartílago que recubre la articulación coxofemoral. Este daño puede provocar dolor, rigidez y limitación del movimiento, afectando a la calidad de vida de las personas. Es un problema enormemente prevalente, ya no solo en las personas de mayor edad, cada vez vemos más pacientes jóvenes en la consulta. Estos pacientes jóvenes tienen altas demandas no sólo de vivir sin dolor, sino de volver a una vida deportiva y una vida muy activa, sin las limitaciones que les ocasiona la artrosis.
Causas y factores de riesgo
- Desgaste natural: relacionado con la edad y el uso constante de la articulación.
- Factores genéticos
- Displasia de cadera: desarrollo anormal de la articulación.
- Traumatismos: lesiones, especialmente en actividades de alto impacto como correr.
- Otras enfermedades: la artritis reumatoide, espondilitis anquilosante o la diabetes pueden potenciar esta condición.
Síntomas
- Dolor en la ingle, muslo o rodilla, que puede intensificarse tras actividades vigorosas o períodos de inactividad.
- Rigidez matutina que mejora con el movimiento.
- Limitación del rango de movimiento y dificultad para realizar tareas cotidianas como agacharse o calzarse.
- Crepitaciones al mover la articulación.
- Alteraciones en la marcha, con episodios de cojera o inestabilidad.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en una combinación de:
- Historia clínica: evaluación de los síntomas, antecedentes médicos y limitaciones funcionales.
- Exámenes físicos: para medir el rango de movimiento y observar posibles deformidades.
- Pruebas de imagen: Radiografías para identificar estrechamiento del espacio articular, entre otros aspectos. La resonancia magnética puede ser útil en casos complejos o para descartar otras patologías.
Tratamientos disponibles
El tratamiento de la artrosis de cadera se centra en aliviar los síntomas, mejorar la funcionalidad y retrasar la progresión de la enfermedad. Puede dividirse en enfoques conservadores y quirúrgicos.
Normalmente la artrosis la tratamos de forma conservadora en casi todos los pacientes. Intentamos agotar todas las vías hasta la cirugía, pero cuando el tratamiento conservador fracasa nos queda la cirugía. Es importante que los pacientes sepan que no hay una prótesis para todos los pacientes. Nos es lo mismo un paciente con baja demanda funcional que un paciente más joven y activo. Existen diferentes tipos de abordaje a la cadera y diferentes tipos de implantes.
Lo más importante es individualizar y adaptarse a las necesidades de cada paciente. La displasia de cadera es un problema en la formación de la articulación. Es un problema de forma, abarca muchas cosas, pero el problema principal es que la bola del fémur tiene insuficiente cobertura por la copa que engloba la cabeza, con lo cual, la distribución de cargas es más asimétrica en la cadera.
Esto lleva en muchas ocasiones a una artrosis o un desgaste precoz cuando la cadera está afectada.
Cuando fracasa el tratamiento conservador se opta por la prótesis de cadera, pero cuando detectamos la displasia a tiempo (si el cartílago articular está sano y en aquellos pacientes jóvenes, habitualmente menores de 40 años, que están sintomáticos y con dolor) existe la opción de llevar a cabo técnicas de preservación articular.
Prevención
Aunque no siempre es posible prevenir la artrosis, ciertas medidas pueden reducir el riesgo:
- Mantener un peso saludable.
- Practicar actividades físicas de bajo impacto.
- Tratar a tiempo las lesiones articulares y controlar enfermedades metabólicas o inflamatorias.
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