Según datos de la Sociedad Española de Traumatología, se estima que entre el 70% y el 80% por ciento de los ciudadanos padecen dolor de espalda, constituyendo el primer problema de salud crónico en nuestro país.
En la mayoría de los casos se trata de dolor lumbar sufrido por personas de mediana edad, de hecho, es uno de los principales motivos de baja laboral en España.
Por lo tanto, hablamos de una patología de primer orden sobre la que queremos arrojar luz en las siguientes líneas en pro de la salud y el bienestar de nuestros pacientes.
¿Qué es un bloqueo?
Es un tratamiento que consiste en la inyección de un fármaco anestésico o antiinflamatorio en uno o varios nervios causantes de la dolencia con el propósito de aliviarla.
Los bloqueos diagnósticos son una de las opciones más efectivas para abordar los dolores de espalda.
Si una vez que se administra el fármaco el resultado es positivo, se procede a la radiofrecuencia, la herramienta que utilizamos en Clínica DKF para realizar los bloqueos.
Hablamos de una corriente de alta frecuencia aplicada sobre el área afectada para interrumpir la conducción nerviosa y aliviar el dolor.
La intervención debe acometerse en un quirófano, para garantizar así a nuestros pacientes la ausencia de gérmenes que puedan desembocar en una infección, y con anestesia local.
No obstante, para evitar efectos adversos se procede antes de la radiofrecuencia a la estimulación motora y sensitiva cuando se tiene la cánula ubicada en la zona adecuada.
Si el paciente nota un hormigueo en el área de dolor, la cánula está colocada de forma correcta.
Tipos de radiofrecuencia
Existen varios tipos de radiofrecuencia:
- Convencional o térmica: corriente de baja intensidad que con altas frecuencias eleva la temperatura hasta los ochenta grados para eliminar el dolor provocado por una lesión.
- Pulsada: interrumpe la corriente para controlar la temperatura y acabar con el calor del tejido afectado. En este caso la temperatura máxima es de cuarenta grados en dos minutos.
¿Cuándo está indicado un bloqueo de espalda?
Los bloqueos de espalda se indican para aliviar el dolor e inflamación del área afectada de manera temporal, no para sanar la patología.
Por lo tanto, pueden resultar beneficiosos para reducir los síntomas y ayudar al facultativo a identificar el origen del dolor.
El paciente puede someterse a bloqueos de espalda cada tres meses.
El bloqueo de la estructura nerviosa afectada para aliviar el dolor tiene resultados positivos en el 80% de los pacientes.
Si quieres saber más sobre esta técnica, contacta con Clínica DKF para concertar una cita con nuestra Unidad del Dolor.