¿Qué es dolor pélvico crónico?
El dolor pélvico crónico se suele definir como un dolor constante o recurrente en la zona abdominal inferior y que se presenta durante al menos 6 meses.
También lo sufren algunas mujeres en determinados momentos como:
- El embarazo.
- Una enfermedad maligna.
- La menstruación (dismenorrea).
- Durante el coito (dispaurenia).
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) define el dolor pélvico crónico como “un dolor pélvico crónico o recurrente, que no tiene una patología obvia, que aparentemente tiene origen ginecológico, pero para el cual se desconoce la causa específica”.
¿Cuáles son los síntomas dolor pélvico crónico?
El síntoma principal es un dolor persistente en la zona baja del abdomen, pelvis y suelo pélvico.
Por la propia complejidad de la zona pélvica puede tener características muy variadas:
- Se puede presentar de forma continua o intermitente.
- Aparecer como un dolor profundo o superficial.
- Puede ser localizado, opresivo o bien ser difuso y mal localizado.
- Puede asociar quemazón, escozor o calambres.
El dolor crónico de la pelvis puede aumentar con los movimientos intestinales, con la diuresis, o con la actividad sexual.
Diagnóstico del dolor crónico de pelvis
Para el diagnóstico del dolor crónico de pelvis es importante que el especialista tenga una historia clínica detallada del paciente. Junto con una exploración física y las pruebas complementarias necesarias podrá realizar un juicio clínico y ofrecer un diagnóstico correcto.
Causas del dolor pélvico crónico
Las causas del dolor originado en las estructuras que están dentro de la pelvis pueden ser de tipo:
- Ginecológicas.
- Genitourinarias.
- Gastrointestinales.
- Por afectación de las vísceras que se encuentran alojadas dentro de la pelvis. Este dolor es profundo y difícil de localizar.
- Por patologías del sistema nervioso. Estas pueden darse por el atrapamiento de un nervio en la pelvis que suele estar bien localizado y aumentar con ciertos movimientos. Se presenta con características como calambres o escozor.
- Por la alteración de las estructuras musculo-esqueléticas, articulaciones, alteraciones de los ligamentos o contracturas musculares asociadas.
Tratamientos para el dolor pélvico crónico
El tratamiento del dolor pélvico crónico debe de ser multidisciplinar y por ello es frecuente que requiera de la asociación de diferentes terapias. El tratamiento farmacológico, la medicina complementaria, las técnicas intervencionistas y la rehabilitación de suelo pélvico por parte de fisioterapeutas especializados en esta materia son los tratamientos más comunes.
Es importante tener en cuenta que, como en todos los cuadros de dolor crónico, los factores psicosociales pueden ser relevantes en estas patologías. Los pacientes que sufren dolor crónico de pelvis pueden desarrollar ansiedad o depresión provocada por el cuadro de dolor persistente. La limitación social o laboral que produce el dolor, el sufrimiento que conlleva que el dolor no tenga una explicación clara, o que no se encuentre un alivio adecuado a lo largo del tiempo, son factores que pueden hacer que los pacientes necesiten cuidados específicos.
Cuando los analgésicos habituales son insuficientes, hay ocasiones en las que el dolor pélvico crónico requiere del empleo de técnicas intervencionistas como pueden ser las que se detallan a continuación:
- Bloqueo de nervios periféricos para disminuir el dolor.
- El bloqueo de las raíces sacras.
- La radiofrecuencia pulsada de nervios o raíces nerviosas.
- El bloqueo o radiofrecuencia convencional de los ganglios que forman el sistema nervioso autónomo que funcionan como estaciones de paso del dolor a ese nivel.
En los casos más difíciles del dolor pélvico crónico se pueden usar sistemas de estimulación de raíces sacras o de los nervios que estén comprometidos.
Tratamiento fisioterapéutico del dolor pélvico crónico.
El tratamiento fisioterapéutico en casos de dolor pélvico crónico tiene el objetivo de desensibilizar a nivel del sistema nervioso central y activar el sistema nervioso parasimpático. Para ello se apoya en las siguientes terapias:
- Educación: la base e inicio del tratamiento es aprender cómo es nuestro cuerpo y porqué sentimos dolor.
- Neuromodulación: a través de la aplicación de una corriente de baja frecuencia podemos modificar la actividad de los receptores que generan el dolor o la molestia. De esta forma reseteamos el impulso nervioso y buscamos el correcto funcionamiento neuromuscular.
- Ejercicio terapéutico: a través del movimiento guiado y personalizado conseguimos liberar y normalizar la percepción sobre nuestro cuerpo.
- Diatermia (INDIBA): a través de corriente eléctrica conseguimos estimular, mediante el calentamiento local de una zona del cuerpo, la región afectada. Este sistema posee acción antiálgica, antiinflamatoria y regenerativa.
- Tratamiento conductual: analizaremos y reconoceremos nuestros hábitos del día a día, como puede ser la alimentación, la ingesta de líquido o las posturas corporales. El objetivo es saber si estos hábitos pueden estar aumentando o perpetuando nuestro dolor. Una vez hayamos analizado nuestros hábitos y sepamos qué hay que modificar, el fisioterapeuta especialista nos guiará con el objetivo de paliar el dolor.
- Terapia manual y articular: valoraremos la capacidad de movimiento que tiene nuestro tejido blando y nuestra estructura ósea. En los casos más graves comenzaremos con movilidad asistida por el fisioterapeuta para finalizar con un movimiento libre y activo por parte del paciente.
Patologías de dolor pélvico crónico que aborda el tratamiento de fisioterapia.
Las patologías de dolor pélvico crónico en los que el tratamiento de fisioterapia de suelo pélvico está recomendado son:
- Síndrome miofascial.
- Dismenorrea primaria y secundaria.
- Endometriosis.
- Adherencias de cicatrices o post quirúrgicos.
- Síndrome pre-menstrual.
- Vaginismos.
- Vulvodinias.
- Prostatitis abacterina.
- Neuralgia del nervio pudendo.
La Unidad del Dolor y la Unidad de Suelo Pélvico de Clínica DKF en El Viso (Chamartín) de Madrid trabajan de manera conjunta en el tratamiento de dolor pélvico crónico. ¡Consulta cómo te podemos ayudar!