
El dolor es la causa más frecuente de las consultas médicas. La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor define el dolor como «una experiencia sensitiva y emocional desagradable, asociada a una lesión tisular real o potencial».
Una persona percibe el dolor por un sistema neuronal sensitivo (a través de los nocioceptores) y unas vías nerviosas aferentes que responden a estímulos nocioceptivos tisulares. Además, la nociocepción puede estar influida por factores externos, como psicológicos, por ejemplo. Además, el dolor es muy personal y solo quien lo sufre sabe lo que siente. No existe medio humano ni científico que explique todos los detalles y las sensaciones que acompañan a la experiencia del dolor de una persona. Por ello, en nuestra unidad del dolor de la clínica tratamos todo tipo de casos pero de forma personalizada.
Tipos de dolor
Existen infinidad de maneras de clasificar los tipos de dolor. Según News Medical Life Science podemos distinguir, según su patogenia, los siguientes:
- El dolor nociceptivo. Se activan los nociceptores en la carrocería por los estímulos nocivos o potencialmente dañinos. La activación de estos receptores lleva a una acción y propagación de mensajes al sistema nervioso central y al cerebro. Este tipo de dolor es una reacción normal de la carrocería al daño potencial. Puede ser un dolor agudo o crónico en naturaleza, dependiendo del caso específico y de la causa.
- El dolor neuropático. Este dolor se causa por un daño a los nervios implicados en la propagación de las señales eléctricas que envían mensajes del dolor de los receptores al cerebro. Este tipo de dolor comienza sostenido y termina siendo más intenso. Este tipo de dolor puede terminar causando infecciones, diabetes y algunos procedimientos quirúrgicos. Por ello, siempre desde la unidad del dolor recomendamos tratar todo ello desde el origen, para evitar este tipo de problemas,.
- El dolor psicógeno: En este tipo de dolor influye el ambiente psicosocial de la persona. Y es que no es un término de diagnóstico oficial para el dolor, sino que se utiliza para describir el dolor asociado a un cierto grado de perturbación psicológica.
Según su duración, se pueden distinguir dos tipos de dolor:
- Agudo. Este tipo es limitado en el tiempo, y tiene poca relevancia psicológica.
- Crónico. Es un dolor ilimitado en su duración. Tiene siempre connotación psicológica.
También puede diferenciarse, según su curso en:
- Continuo: Persistente
- Irruptivo. Exacerbación transitoria del dolor.
También la intensidad puede clasificar el dolor en leve, moderado o severo.
En definitiva, hay numerosas formas de tratar el dolor, en función de distintos aspectos. En cualquier caso, el dolor, por poco que sea, influye en la vida de la persona que lo padece.
Cómo puede afectar el dolor en la cotidianidad
Tal y como se expone en sciencedirect, el dolor crónico es uno de los problemas de salud más relevantes en nuestra sociedad y su impacto en la vida de quien lo sufre es muy significativo. Además, también influye directamente en sus familiares, amigos, compañeros, etc. Es posible que cause sufrimiento, incapacidad y pérdida de productividad. Cierto es que la tolerancia o umbral del dolor es subjetiva y puede influir más o menos en el individuo y cotidianidad y, por ende, en los que le rodean . Pero, en cualquier caso, no es más fuerte o más débil aquella persona que tiene un umbral del dolor más alto o más bajo, es una cuestión fisiológica y biológica, que no se puede moldear. Pero sí es posible disminuir la experiencia subjetiva de dolor. Además, y esta es la mejor noticia, el dolor se puede tratar, y en nuestra unidad del dolor podemos ayudarte a ello.
Sea como sea, el dolor es desagradable. El dolor limita a las personas, y nos les permite realizar su vida normal y pierde calidad de vida. Obviamente, un dolor crónico y/o agudo siempre será más difícil de sobrellevar. Pero cualquier tipo de dolor que se tenga influye de manera negativa en la cotidianidad de una persona. Trabajar, hacer deporte, ir al cine, tomar algo con amigos, disfrutar de un paseo… Todo se hace más difícil si te está doliendo algo, ¿verdad? Si encima es algo que sucede cada día o no cesa jamás, probablemente tu vida no sea como quieres, y seguramente tu forma de ser y pensar cambien. El dolor puede modificar perfectamente tu esencia. Puedes volverte irritable, apático, triste… porque el dolor te impide vivir con normalidad. Un dolor puede causar depresión.
Unidad del dolor: tratamiento para mejorar tu calidad de vida
Por ello, la unidad de dolor es fundamental. Trata el dolor, pero también trata la forma vivir de una persona. La unidad del dolor es la forma de denominar al equipo de profesionales de la salud especializados en la ayuda y cuidado de los pacientes con dolor. Sea cual sea y donde sea. Lo que hacemos en la unidad del dolor de nuestra clínica es analizar al paciente para poder obtener un diagnóstico. A raíz de este resultado, el profesional propone un plan de tratamiento con el fin de recuperar, lo más y mejor posible, el bienestar físico y emocional del paciente. La vida de antes, la vida sin dolor.
En una unidad del dolor intervienen muchos especialistas, ya que el diagnostico dependerá del tipo de dolor del paciente y el lugar donde lo sienta. Por ello, lo normal es que en una unidad del dolor intervengan traumatólogos, reumatólogos, fisioterapeutas, neurocirujanos, rehabilitadores, psicólogos, etc. Porque cada caso es diferente. Nuestra clínica es multifuncional y tenemos numerosas especialidades que pueden realizar diagnóstico a pacientes para conseguir un tratamiento efectivo contra el dolor.
Sentir dolor no es normal. Pide cita en nuestra unidad del dolor y te haremos un diagnóstico personalizado, con nuestros especialistas. Mejora tu calidad de vida.