
El dolor en la base del pulgar es una de las molestias más frecuentes que afectan la mano y la muñeca. Aunque puede parecer algo menor, este tipo de dolor puede interferir significativamente con la vida diaria, desde escribir en el móvil hasta abrir una puerta. Pero, ¿cómo saber si se trata de tendinitis o rizartrosis?
Dolor en la base del pulgar
El dolor en la base del pulgar suele localizarse en la articulación que une el pulgar con la muñeca, conocida como la articulación carpometacarpiana (CMC). Esta zona es crucial para la movilidad y fuerza del pulgar, permitiendo movimientos como agarrar, pellizcar y sostener objetos.
Cuando esta articulación se inflama o degenera, es común que aparezca dolor, rigidez e incluso pérdida de fuerza. Sin embargo, las causas pueden variar, y las más comunes son la tendinitis de De Quervain y la rizartrosis.
Tendinitis de De Quervain: inflamación de los tendones del pulgar
La tendinitis de De Quervain es la inflamación de los tendones que controlan el movimiento del pulgar. Suele aparecer por sobreuso, especialmente en personas que realizan movimientos repetitivos de pinza o extensión del pulgar, como:
- Escribir en el móvil o teclado de manera intensa.
- Actividades deportivas como el golf o tenis.
- Tareas manuales que implican fuerza repetitiva en la mano.
Síntomas principales:
- Dolor localizado en la base del pulgar y lateral de la muñeca.
- Hinchazón alrededor de la articulación.
- Dificultad para agarrar objetos pequeños.
- Sensación de “chasquido” al mover el pulgar.
Tratamiento:
- Reposo y modificación de actividades que generen sobrecarga.
- Uso de férulas o inmovilizadores de pulgar.
- Aplicación de frío local y antiinflamatorios tópicos.
- Fisioterapia especializada para fortalecer y estirar los tendones.
En casos persistentes, se puede recurrir a infiltraciones o, en raras ocasiones, a cirugía para liberar los tendones inflamados.
Rizartrosis: artrosis de la base del pulgar
La rizartrosis, también conocida como artrosis carpometacarpiana, es el desgaste del cartílago de la base del pulgar. Es más común en personas mayores de 40 años y afecta más a mujeres que hombres, aunque también puede aparecer por traumatismos o uso repetitivo de la articulación.
Síntomas principales:
- Dolor en la base del pulgar que aumenta al agarrar o apretar objetos.
- Rigidez matutina que mejora con el movimiento.
- Inflamación ocasional de la articulación.
- Pérdida de fuerza y movilidad progresiva.
Tratamiento:
- Rehabilitación y ejercicios específicos para mantener la movilidad.
- Uso de férulas nocturnas para estabilizar la articulación.
- Medicación antiinflamatoria en episodios de dolor agudo.
- Infiltraciones de ácido hialurónico o corticoides.
- Cirugía en casos avanzados, como la artroplastia de la base del pulgar.
Diferencias clave entre tendinitis y rizartrosis
Característica | Tendinitis | Rizartrosis |
---|---|---|
Causa | Inflamación de tendones por sobreuso | Desgaste del cartílago articular |
Edad más frecuente | Adultos jóvenes | Adultos mayores |
Dolor | Agudo, al mover el pulgar | Progresivo, al usar la mano |
Rigidez | Leve | Moderada a intensa, especialmente por la mañana |
Tratamiento | Fisioterapia, reposo, antiinflamatorios | Rehabilitación, férulas, infiltraciones, cirugía |
Prevención y consejos para cuidar la base del pulgar
- Evitar movimientos repetitivos prolongados: Haz pausas frecuentes al usar el móvil o realizar trabajos manuales.
- Fortalecer los músculos de la mano: Ejercicios con pelotas de goma o bandas elásticas ayudan a mantener la fuerza.
- Mantener una buena ergonomía: Ajusta la altura del teclado, el ratón y la postura general al trabajar.
- Consultar a un especialista: Si el dolor persiste más de dos semanas, un diagnóstico precoz evita complicaciones.
Clínica DKF, expertos en patologías de mano en Madrid
El dolor en la base del pulgar puede afectar tu calidad de vida, pero identificar si se trata de tendinitis o rizartrosis es crucial para aplicar el tratamiento adecuado. En Clínica DKF, nuestros especialistas de la Unidad de Mano ofrecen un enfoque personalizado, combinando diagnóstico preciso, fisioterapia avanzada y, si es necesario, tratamiento quirúrgico.
No ignores el dolor en tu mano: una atención temprana puede marcar la diferencia y devolver la funcionalidad de tu pulgar.